Los múltiples impactos de la crisis socio sanitaria por Covid-19 han situado la recuperación de la tasa de participación femenina y los retos de la reactivación económica como desafíos de primer orden, especialmente vinculados a la corresponsabilidad parental y social y las políticas de flexibilidad e integración de la vida personal, laboral y familiar. En las últimas semanas, la OCDE aseguró que las mujeres chilenas trabajan 12 horas más que los hombres a la semana, mientras que el Banco Central advirtió –en su último Informe de Política Monetaria (IpoM)– que la pandemia podría dejar secuelas permanentes en el empleo femenino y que, si ellas no se reincorporan, la recuperación de la economía será gravemente afectada.
Pero no es solo la economía la que se afectará si no recuperamos la tasa de participación laboral de las mujeres previa a la pandemia, la que ya se situaba como una de las más bajas de la región, sino también el avance hacia el cambio cultural necesario para la igualdad sustantiva en oportunidades de desarrollo de hombres y mujeres, desde la cuna hasta la vejez.
Bajo esta perspectiva, se requiere alentar más y mejores iniciativas promotoras de la corresponsabilidad en el trabajo doméstico y de cuidados no remunerados, piedra angular de las brechas que caracterizan las trayectorias laborales de las mujeres respecto de la de los hombres.
Con este convencimiento, ComunidadMujer convocó el martes 27 de julio a un grupo de 12 hombres especialistas en género y masculinidades, junto a hombres promotores de la igualdad de género en empresas y otros espacios organizacionales, a una conversación para reflexionar sobre cómo involucrar a los hombres, desde una comprensión profunda, en la participación de las tareas domésticas al interior del hogar y de las labores de crianza y de cuidado de personas dependientes.
También se abordó la puesta en escena, el contenido y la interrogante que subyace a la campaña “Dedus Crespus” y se abordó la importancia de los modelos de rol masculinos en corresponsabilidad y la contribución de los líderes en los espacios laborales, para generar entornos más agradables y empáticos con las necesidades de hombres y mujeres que trabajan desde sus casas.
En esta instancia –que estuvo liderada por Alejandra Sepúlveda, presidenta ejecutiva de ComunidadMujer, Paula Poblete, directora de Estudios y Carolina Peyrín, directora de Empresas y Consultorías de Género–, participaron Roberto Celedón, director de la Fundación Crea Equidad; Mauricio Manquepillán, integrante de la Unidad de Género del Mineduc; Francisco Aguayo, director de EME Cultura y Salud; Matías Infante, coach experto en minería y Marcelo Vásquez, socio fundador Canvas Grou, ambos mentores de la Red de ComunidadMujer; Cristián Leporati, director de la Escuela e Publicidad de la Universidad Diego Portales; Maximiliano Echeverría, jefe de Sostenibilidad y Relaciones Laborales de Telefónica; Claudio Seebach, presidente ejecutivo de la Asociación Generadoras de Chile; Eduardo Becerra, gerente de Talento y Desarrollo Organizacional Finning Sudamérica; Miguel Suarez, jefe de Gestión de la Calidad de Suez Ambiental; Hans Eben, CEO de Agricom Chile y Luis Aylwin, gerente de Desarrollo Organizacional de Teck.
Son diversos los desafíos que se identifican para apurar la causa de la corresponsabilidad, entre los que se cuentan políticas que impulsen la paternidad activa, promover el ejercicio de derechos parentales de los hombres, incorporar contenidos relativos a la corresponsabilidad en el sistema escolar, aprobar el proyecto de ley de Sala Cuna, producir campañas continuas, materiales y mensajes que atiendan a la diversidad de contextos que condicionan en los hombres la realización de tareas domésticas y cuidados familiares, entre varias otras.