Tenemos certeza de que las empresas podemos transformarnos en ese agente de cambio que permita que este fenómeno, que tanto aqueja el bienestar de las personas, sea erradicado, siendo reemplazado por ambientes de respeto y desarrollo. Invitamos que más empresas adhieran a este compromiso y cuenten con la experiencia y apoyo de quienes ya iniciamos el camino.
Entrevistamos a Diana Silva Mundaca, Subgerenta de Diversidad e Inclusión de Aramark Chile, para conocer más sobre la estrategia y política de violencia de género de esta compañía y su impacto en la vida de colaboradoras y colaboradores.
¿Cómo resumirías la experiencia de Aramark en el abordaje de la violencia de género?
Como empresa, lo primero fue entender que hablar de “violencia de género” puede sonar como algo abstracto. Es por ello que partimos nuestra estrategia entregando elementos de contexto, los que ayudaron a comprender de mejor manera conceptos, tipologías y situaciones, permitiendo que todos y todas hablemos en un mismo idioma en la materia.
Ello se reforzó con un primer ciclo de capacitaciones en 2021 que nos entregó hallazgos para aventurarnos a un camino más desafiante: crear nuestra Política de Violencia de Género. Este documento fue lanzado y sociabilizado en toda la empresa en 2022 y tiene como premisa la tolerancia cero al acoso en cualquiera de sus formas.
Un elemento clave ha sido abordar este tema desde la corresponsabilidad de todos y todas. Es por ello que establecimos lineamientos claros y la entrega de indicaciones sobre canales de apoyo y denuncia, incluso cuando se trata de casos extra laborales.
Nuestra política viene acompañada de otro importante instrumento: un Manual de Aplicabilidad en materia de Violencia de Género. Hemos buscado a través de esta herramienta poder brindar un apoyo práctico en el paso a paso, tanto para quienes experimenten estas situaciones, como para las y los líderes, que deban gestionarlas.
¿Qué les motivó a construir una política?
Tener plena conciencia de nuestra fuerza laboral femenina, que es del orden del 69%. Y, en ese sentido, aportar a resolver un tema que es una realidad para muchas mujeres de nuestro país y reforzar la convicción de que queremos entregar espacios seguros y de respeto en nuestra compañía. Se trató de un trabajo colaborativo con diversos equipos, que, dado su quehacer, entregaban una perspectiva muy rica a la hora de crear las herramientas.
El equipo de Diversidad e Inclusión desarrolló primero una estrategia basada en el entrenamiento de los equipos más críticos relacionados con el ámbito, como relaciones laborales, asistentes sociales, líderes operacionales, entre otros. Pero es un tema que ha hecho propio la alta dirección a través de su Comité Ejecutivo, liderado por el Presidente LATAM.
Este viaje iniciado en el 2021, ya en el primer semestre 2022 demostró nuestro compromiso y convicción y lanzamos en abril de este año nuestra Política acompañada de su bajada técnica, Manual de Aplicabilidad.
¿Cuáles han sus principales logros y dificultades?
Nuestro principal logro ha sido posicionar este fenómeno como un asunto de interés público con impacto en nuestros equipos de trabajo, generando una verdadera transformación cultural.
Por otro lado, las cifras son alentadoras: entre octubre del 2021 y octubre de 2022, hemos capacitado a más de 1.300 colaboradores y colaboradoras. El reto apunta hoy a no bajar la guardia, consolidar la estrategia y hacerla sostenible en el tiempo.
¿Qué les recomendarías a las empresas que quieren dar el paso para abordar la violencia de género?
Es de vital importancia pensar este fenómeno desde la lógica de la corresponsabilidad y entender que todos y todas podemos ser un agente clave en el combate contra la violencia y discriminación a todo nivel y tipo.
Tenemos certeza de que las empresas podemos transformarnos en ese agente de cambio que permita que este fenómeno, que tanto aqueja el bienestar de las personas, sea erradicado, siendo reemplazado por ambientes de respeto y desarrollo. Invitamos que más empresas adhieran a este compromiso y cuenten con la experiencia y apoyo de quienes ya iniciamos el camino.