Una fuerza laboral con diversidad y balance de género es un factor clave de la estrategia de BHP Minerals Americas para promover comportamientos respetuosos y erradicar el acoso sexual en el trabajo. “Queremos reconocernos todos y todas como iguales, con las mismas posibilidades de aspiración laboral; sabemos que esto favorece un ambiente de trabajo libre de violencia y acoso”.
Hace dos años, el acoso y la agresión sexual fueron catalogados en BHP como un “riesgo material”, lo que implica ponerlo en la categoría de riesgo más relevante, susceptible de conducir a consecuencias fatales debido a la repercusión que puede causar en las personas. El reconocimiento de la gravedad del problema les llevó a gestionarlo con el mayor acento posible, definiendo prioridades que guían su acción: prevenir, construyendo una fuerte cultura de respeto; responder adecuadamente a las situaciones de acoso e incentivar el reporte.
En la base de la estrategia de BHP para erradicar toda forma de violencia en el trabajo se encuentra la meta pública de lograr un balance de género en la compañía. “En 2016 nos comprometimos públicamente con la meta de tener una fuerza laboral balanceada entre hombres y mujeres al 2025, y hoy, desafiando los estereotipos culturales de una industria masculinizada, en la región de América ya estamos en el 30%.”, señala Bárbara Guzmán Castro, Principal Health A&I en BHP Minerals Americas.
En BHP tienen claro que uno de los factores subyacentes de la violencia es la asimetría de poder y para generar un ambiente de trabajo inclusivo y respetuoso es clave contar con una fuerza laboral con balance de género y diversa, en todos los cargos, incluidos los liderazgos corporativos y de la operación. En ello también se fomenta la inclusión y el respeto de la comunidad LGBT+. “Queremos reconocernos todos como iguales, con las mismas posibilidades de aspiración laboral; sabemos que esto favorece un ambiente de trabajo libre de violencia y acoso”, declara Guzmán.
La directora de Salud Mental de BHP Minerals Americas, advierte que nos encontramos en un momentum, como sociedad, propicio para el cambio, para instalar mejores formas de convivencia y se vuelve necesario revisar y definir lo que se acepta y lo que no como respetuoso. En este sentido, una definición adoptada por la compañía tiene que ver con la construcción de un lugar de trabajo respetuoso y seguro, definiendo y modelando los comportamientos esperados del personal. “La definición no está en mi intención, porque puedo hacer bromas sexistas y decir ‘no era mi intención hacerte daño’, pero si la otra persona se sintió pasada a llevar, vamos a validar esa experiencia, la vamos a escuchar”, acota Bárbara.
En BHP, la gestión del “riesgo material” que significan el acoso y la agresión sexual, implica la aplicación de controles, es decir, medidas concretas de implementación en diversos ámbitos que definen la prevención y el abordaje de casos: desde el entrenamiento para líderes, trabajadores y empresas colaboradoras, canales de denuncia con posibilidad de anonimato, un proceso de investigación profesionalizado, definición de consecuencias disciplinarias, un plan de seguridad y respuesta a emergencias por cada operación, y un control sobre el “cuidado informado del trauma”.
En éste se dispone de un abanico de opciones flexibles para apoyar la recuperación del bienestar de las personas impactadas. Además, como parte del enfoque del “Cuidado Informado del Trauma” se capacita para que la respuesta organizacional ante eventuales casos sea empática, respetuosa y procurando no causar un daño adicional a las personas que ya han sido impactadas por la situación, tomando en cuenta lo difícil que resulta reportar una situación acoso sexual.
Hoy, BHP está dando un nuevo paso con el programa “Espectadores Activos”, con el que busca capacitar masivamente a los equipos para que sean “testigos activos”, tomando acción ante los comportamientos no respetuosos observados.
Finalmente, la estrategia prevé equipar a los liderazgos de primera línea para que sean un modelo. “Los dueños del riesgo material del acoso sexual en nuestras operaciones son los presidentes de cada operación. El lineamiento es claro desde nuestro CEO hasta la última línea de supervisión: dar el ejemplo, no ejercer los comportamientos nocivos y reportarlos cuando los ven, además aprender a tratar con cuidado y empatía a las personas impactadas cuidado siempre la confidencialidad”, enfatiza Bárbara Guzmán Castro.