Tras la llegada de la pandemia por COVID-19, los mercados de trabajo del mundo han experimentado un deterioro sin precedentes en la historia reciente. Particularmente, las trabajadoras —afectadas por múltiples desventajas estructurales—, se han visto expuestas a mayores vulnerabilidades laborales.
Son diversas las desigualdades de género profundizadas por la crisis sociosanitaria y que atentan cotidianamente contra la autonomía económica de las mujeres. Por ello, hemos trabajado en el diseño de una serie de medidas —con un enfoque de gestión de emergencias— plasmadas en los documentos “Alternativas de Cuidados para la Reactivación Económica tras la Emergencia Sanitaria COVID-19” y “Una reactivación laboral sostenible con perspectiva de género”, centradas en aumentar la participación de ellas en el mercado del trabajo, proporcionar apoyo extraordinario a aquellas que se encuentran en los sectores de mayor contracción, y promover la integración plena e igualitaria de las mujeres a la economía digital.
Asimismo, en agosto de 2020 fuimos convocadas por el gobierno a participar de la “Mesa Reactivación Mujer”, para analizar, junto a otras organizaciones de mujeres, iniciativas que permitan reactivar la economía del país teniendo una efectiva perspectiva de género.
Nuestro objetivo ha sido aportar a la discusión pública y contribuir a la creación de estrategias para una reactivación laboral con perspectiva de género, porque creemos que es la única forma en la que será sostenible. Esto requiere atender la multiplicidad de desigualdades que enfrentan las mujeres a lo largo de su ciclo de vida, que se cristalizan en el mercado de trabajo y que se han visto profundizadas por la pandemia.