ComunidadMujer - Hecho en Comunidad

Nuevo estudio de BID: el costo económico de la brecha de género en la región

Un potencial de crecimiento desaprovechado: el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó uno de los estudios más detallados del costo económico de la brecha de género en la región. El documento afirma que, si todas las barreras ocupacionales que enfrentan las mujeres fueran eliminadas, el PIB de los países del Cono Sur podría aumentar entre el 4 por ciento y el 15 por ciento.

El impacto en el crecimiento de la economía chilena. El informe del BID concluye que, si no existieran las barreras laborales que enfrentan las mujeres, la economía chilena habría crecido entre un 9% y un 24% más en el período 1992-2017.

Chile se destaca por sus mejoras en los últimos 20 años. Nuestra economía tuvo la tasa de empleo femenino más baja en la década de 1990, por debajo del 35%, con un aumento marcado desde principios de la década de 2000, alcanzando casi el 48% en 2019. En los países del Cono Sur, la tasa de empleo femenino es del 49%, 21 puntos porcentuales por debajo de la de los hombres, alcanzando casi el 48% en 2019. Chile ha tenido el cambio más pronunciado del Cono Sur y donde existe la menor brecha de ingresos: 22%. Argentina, el más lento. Paraguay lidera el subcontinente, con una tasa de empleo femenino de 55%, pero tiene una de las brechas de ingresos más alta.

Apostar a carreras en tecnología y ciencia no es factor a la hora de reducir la brecha en Chile. El documento del BID muestra que los beneficios del mercado laboral de elegir carreras de altos ingresos, como en tecnología e ingeniería (TE), solo aumenta los ingresos y el empleo de los hombres, pero no ocurre lo mismo con las mujeres. Los autores del estudio argumentan que las mujeres pueden estar sujetas a una mayor discriminación en el mercado laboral en relación con mujeres en otros campos.

Cómo avanzar para reducir la brecha. El informe del BID presenta evidencia empírica sobre algunos ingredientes necesarios para cerrar las brechas existentes. Recomienda potenciar el desarrollo de mujeres a nivel educativo y profesional, apoyar el desarrollo profesional de las mujeres en carreras tecnológicas, y potenciar políticas públicas sensibles al género, que consideren las perspectivas, aspiraciones y retos que enfrenta la mujer.

El informe sostiene que las inversiones en potenciar a las mujeres pueden tener un efecto multiplicador en el avance de la igualdad de género. Así, por ejemplo, apoyar a las niñas para que se conviertan en las mejores estudiantes no solo tiene un efecto positivo en ellas, sino también sobre sus futuras compañeras.

El reporte del BID presenta evidencia acerca de las consecuencias económicas de las desigualdades de género, sus causas y las políticas que pueden contribuir a mitigarla, en países del Cono Sur: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.

Fuente: Newsletter El Mostrador